Hace un par de años, que en una clase en la Facultad
Latinoamericana de Ciencias Sociales de México (Flacso), comenté que, desde mi
punto de vista, había dos elementos que podían ayudar a que la industria del
eBook despegara definitivamente. Esos dos factores eran la Crisis y la
Tecnología.
Crisis es una palabra que todos hemos asumido, pero que no
se corresponde con la realidad que estamos pasando. La crisis tiene como uno de
sus componentes principales el que es un estado temporal. En este caso creo que
nos encontramos más que en una crisis en una nueva realidad económica a la que
nos tenemos que acostumbrar para crecer y dejarla atrás, pero que en ningún
caso dará píe a volver a la realidad que teníamos 5 años atrás.
La cultura en general, y los libros en particular, son
esenciales para la vida (desde mi punto de vista), pero no se comen. Cuando los
ajustes económicos llegan a las familias, lo primero que se “recorta” es el
gasto en lo prescindible, o lo que podemos conseguir por otras vías. Y los
libros no se comen… Por lo tanto tenemos que buscar opciones económicamente
viables para la nueva coyuntura por la que estamos pasando, no solo en España
porque esto es global.
Después de esta aclaración, sigo creyendo que la realidad
económica que vivimos, unida a los avances tecnológicos que estamos observando
en el mundo del libro, van a facilitar el despegue definitivo de la industria
del eBook en español (sabemos que en inglés ya es una realidad más que
plausible).
En el momento que tenemos en el mercado e-readers a 9,99 €
podemos dar por sentado que por este precio el consumo de estos dispositivos se
disparará, entre otras cosas porque los e-books son más baratos que los libros
impresos, y hay mucho contenido gratuito en la red. También porque dentro de
muy poco el resto de las empresas que fabrican estos dispositivos empezaran a
producir modelos más cercanos a los 20 € que a los 100 €.
Por otra parte nos faltan los contenidos para ser leídos en
estos aparatos. Para eso ya hace tiempo que vemos como las grandes plataformas
de difusión de contenidos han generado herramientas online para poder facilitar
que cada autor que lo desee pueda autoeditarse sus propios e-Books, incluso sus
libros impresos con los sistemas de impresión bajo demanda. Esta acción por
parte de los Amazon, Apple, B&N, etc. no es otra cosa que el intento de los
grandes agentes de controlar continente y contenido sin intermediarios, pero
que esta facilitando que muchos autores consideren la autoedición como una
opción más que valida, algo que hasta hace bien poco no era ni siquiera una
posibilidad.
El precio de los contenidos es el último componente de esta ecuación tan simple (simple porque hay muchos más factores que influyen e influirán, pero estos son los analizados hoy). La mayoría de los e-books que se compran en internet están entre los 0 € y los 2,99 €. Estos precios también harán que el acceso a los contenidos sea más sencillo por parte de los usuarios. Y aunque hay muchas opiniones encontradas en cuanto al precio que deben tener los e-books, no podemos mirar hacía otro lado cuando el que compra nos está hablando en sus acciones del precio que está dispuesto a pagar por los contenidos en estos momentos.
Crisis y tecnología: esta es la formula que parece puede
hacer que esta industria despegue, aunque hay muchas más variables, estas dos
parecen fundamentales, y creo que dignas de tenerse en cuenta.
Abrazos
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