Ya son meses, sino
años, en los que el discurso acerca de la relación que hay entre la crisis que
sufre la industria editorial y la piratería inundan los blogs, conversaciones y
mesas redondas en todos y cada uno de los encuentros, ferias, conferencias, etc,
que se desarrollan en España.
El último, que por cierto es un clásico en este tema, ha
sido Arturo Pérez Reverte, que desde su blog realiza una didáctica explicación
de lo que un autor deja de ganar cuando alguien baja su libro sin pagar.
Otro de los argumentos que se esgrimen para justificar las
poquísimas ventas de eBooks que todavía tenemos en España es el tema del IVA,
que graba al 21% (de momento porque parece que llegaremos al 23% según algunos
medios) los contenidos digitales.
A mi me gustaría poner otros dos argumentos encima de la
mesa y la del ADN. Tenemos grabada en nuestro ADN una configuración que hace
que busquemos siempre pagar lo mínimo obtenido lo máximo. A estos ejemplos me
remito:
- - ¿Quién no ha pedido al albañil, fontanero
electricista o mecánico que no le cobre el IVA en una factura?
- - ¿En cuantas ocasiones los autónomos inflamos
nuestras listas de facturas y gastos con cosas que no tienen que ver con
nuestra actividad profesional para pagar menos IVA y menos IRPF?
- - No recuerdo cuantas personas me piden cada vez
que voy a USA que les traiga un iPad y ahorrarse una media de 150€ por cada
aparato, y no pagar el IVA que hay en España.
Estos son solo unos ejemplos diarios en los que intentamos
buscarnos la vida para pagar menos pero obtener más. Y no lo juzgo, solo lo
enumero.
Y después, como si no lo tuviéramos claro, nos encontramos
con una clase política llena de ladrones y estafadores, entre los que están los
que roban directamente, los que colocan a sus familiares y amigos en puestos
geniales, o los que colocan a sus hijos
en las listas de pisos de protección oficial, por citar solo unas cuantas
cosas.
La guinda del pastel es que tenemos una familia (i)real que
da más pena que orgullo, que roban y roban y roban, y la justica crea nuevas
normas para o no juzgarlos, o apartar a los jueces que se atreven a tocarlos.
Mi querido Arturo, con todo mis respetos, ¿Con todos estos
ejemplos y nuestro ADN presupuesto a pagar lo menos posible por todo, como te
atreves a pensar que pagaremos por un libro…?
Educación amigos es lo que hace falta para cambiar las
cosas. Educación y unos referentes dignos, que no se dediquen a enseñarnos que
tomar las cosas sin pagar por ello es lo que debemos hacer, admirar, y hacer.