miércoles, 22 de diciembre de 2010

Tristeza

Hoy estoy triste.
Hoy me enterado que una buena amiga acaba de perder a su marido. Un hombre algo mayor que yo, pero no demasiado. Mi amiga Beni ha perdido a si marido, que ha dejado un par de niños pequeños que ya no crecerán con su padre.
Me siento triste porque soy consciente que el regalo más maravilloso que Dios me ha hecho en este mundo es mi familia, donde cada día veo reflejado Su amor, Su misericordia, Su cariño...
Me siento triste porque se que lo que le espera a Beni va a ser muy duro,  justo antes de Navidad y de forma totalmente inesperada.
No busco razones porque no las hay, vivimos en un mundo donde hemos nacido, pero donde también moriremos, el tal vez demasiado pronto, pero todos llegaremos a ese momento.
Hoy, además de en la tristeza de Beni y su familia, he pensado en mi vida, en mi familia, en mis amigos, en todo lo que me rodea. He pensado en lo efímero, en lo que vale la pena y lo que no. Y hoy más que nunca quiero vivir, y quiero vivir feliz.
No quiero perder el tiempo en disputas, enfados, riñas... con nadie. No quiero perder el tiempo, que al fin y al cabo es vida, en cosas que no valgan la pena. Quiero vivir el máximo de tiempo disfrutando de los míos, y de las cosas que me hacen feliz, mi ministerio en la Iglesia Evangélica, mi trabajo como Editor, mis lecturas, mis viajes...
Quiero aprovechar cada minuto de mi vida para ser mejor persona, y quiero ayudar a los demás a ser más felices.
Gracias por escucharme-leerme, en un día complicado, pero en el que siento agradecimiento e ilusión.
Abrazos

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