miércoles, 29 de febrero de 2012

Sumando el eBook a nuestro proyecto de edición.


Desde hace tiempo, cuando empezamos los cursos que hacemos para editoriales y entidades que sin ser editoriales propiamente dicho, tienen en la edición parte de su actividad, se generan preguntas que independientemente del lugar donde realicemos el curso (Por toda España, México, USA y Argentina principalmente) siempre surgen. 

Una de esas preguntas es la eterna y supuesta lucha entre eBooks y libro impreso. A raíz de esa cuestión decidimos que la introducción del curso se llamara “Sumando el Ebook a nuestro proyecto editorial”. ¿Por qué sumando?:

1.     Porque, independientemente de lo muchos “profetas y gurús de la edición” pronostican, el libro impreso continua siendo el 80% de la facturación de las editoriales.  Y si bien el eBooks será un gran modelo de negocio, hoy es lo que es (poco e insuficiente sin la versión impresa).
2.     Porque es verdad que el eBook viaja más rápido y a todas partes con una agilidad que no lo hace el impreso, pero para acceder a el todavía hay muchas zonas y muchas personas que no tienen un dispositivo digital para leer el contenido.
3.     Porque un porcentaje muy alto de publicaciones no son susceptibles de ser eBooks solamente,  entiéndase libro infantil, libros de educación para adultos, libros donde la impresión y la encuadernación son parte del contenido…
4.     Porque la mayoría de los generadores de contenidos siguen creando pensando en ver su obra impresa, y por lo tanto la conciben para ser leída de forma lineal. Repito que es la mayoría de los autores, no todos, pero si la mayor parte.
5.     Porque si sumamos, formamos y preparamos a nuestros equipos de producción estamos, no solo manteniendo, sino fortaleciendo el tejido empresarial de las editoriales, y no destruyendo el empleo de un montón de personas que conocen el significado que tiene un libro mucho más allá que un simple archivo, por enriquecido que esté. Y serán capaces de crear libros impresos a la par que eBooks, siendo más que conscientes que no es el mismo producto, pero por el momento si es el mismo contenido.

Estas simples pinceladas son argumentos que hemos contrastado con nuestros clientes y amigos en Europa y América y coincidimos que los editores tradicionales han de recorrer el camino que les lleva de lo analógico a lo digital, y que es necesario recorrer ese camino. Solos o acompañados por las nuevas generaciones de editores digitales, pero en todo caso son necesarios para hacer que este modelo de negocio y forma de transmitir sabiduría continúe. Por lo tanto hablamos de sumar, de incluir, de construir desde lo que tenemos y que da viabilidad de nuestro proyecto hacía lo que se ha de convertir en uno de los pilares fundamentales de la entrada de recursos para autores y editoriales. 

Las voces apocalípticas del libro impreso se dedican a tratar al libro impreso como el bastardo del eBook o viceversa en el caso contrario, y eso le hace un flaco favor a los proyectos editoriales hoy. Y tal y como cambia este mundo de lo digital parece poco inteligente trabajar con lo que puede llegar a ser y no con lo que es, ya que lo que hoy creemos que puede llegar a pasar, puede que no ocurra jamás. Hay muchas variables en esta ecuación y la incertidumbre es una de ellas.

Se admiten opiniones diferentes, como acabo de decir es nuestra lectura de lo que tenemos hoy encima de la mesa.

Abrazos pues. 

Foto: Fil de Guadalajara, México, 2011

1 comentario:

Dàmaris Garcia dijo...

Me gusta leer y me rodeo de personas que les gusta también y todas coinciden en que el ebook está bien (dícese para ir de vacaciones y no tenerte que llevar toda una biblioteca en la mochila) pero que cuando llegan a casa, ese mismo libro es mucho más mágico cuando pasas sus páginas y lees la tinta del libro impreso.
Así que me parece estupendo. Libro impreso y ebook pueden convivir, es más, es bueno que convivan. Y todo lo que dices, me parece acertado.

Un abrazo.