Todos los que me conocen saben que Esperanza Aguirre y lo que representa no es algo con lo que me sienta especialmente identificado. No obstante desde ayer comparto con algo más importante con Esperanza.
A los 19 años (ahora tengo 36) me diagnosticaron un Linfoma Hodking que me apartó "de la vida pública" algo más que un par de días, más bien un par de años. Afortunadamente hoy las intervenciones que requiere esta enfermedad son cada vez más breves y efectivas. Así que puedo decir que se como se siente usted.
Creo que la única manera en la que una persona debería dejar de ejercitar su responsabilidad como representantes de los ciudadanos es cuando los ciudadanos dejen de apoyarlos, pero no por una enfermedad, por lo que aprovecho estas breves líneas para desearle lo mejor en este proceso.
Y deseo verla muy pronto "dando guerra", aunque como le he dicho no sea su opción con la que me puedo sentir identificado.
De nuevo mis mejores deseos ante este inconveniente, y que sea eso solo un inconveniente.
Hasta muy pronto!
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